El mundo de Cobalto es el de lo concreto y cotidiano pero es, sobre todo, lo que queda por decir de ese mundo, eso de lo que debe hacerse cargo todo realismo maduro. Y ¿qué es eso que queda por decir? Nada que tenga que ver con lo que la convención entiende por inefable, no se trata de que haya algo más allá del lenguaje que el lenguaje no alcance a decir. No es una cuestión de misterio sino de extrañeza. Lo que queda por decir pertenece a la misma experiencia (lingüística) que nos constituye y de la que nace, en realidad, toda creación. Como sostiene Margarita Duras, escribir no es contar historias. Es lo contrario de contar historias. Es contarlo todo a la vez. Es contar una historia y la ausencia de esta historia.
VIRGINIA TRUEBA MIRA
Valoraciones
No hay valoraciones aún.